Entrevista a Leopoldo Jacinto Luque, ex futbolista argentino fallecido el 15 de febrero de 2021. Publicado en el suplemento Mirador Provincial del diario Clarín de Buenos Aires en diciembre de 2017.
Interview with Leopoldo Luque. He was a former Argentinean footballer who died on February 15 2021. Published in Mirador Provincial inside Buenos Aires's Clarin in December 2017.
Foto: The Associated Press.
Leopoldo Luque tiene un lugar reservado entre los ilustres de Unión y del seleccionado argentino de fútbol. Radicado desde hace lustros en Mendoza, el ex centrodelantero sigue ligado al fútbol como hojeador de River Plate. Un hombre sencillo que llegó a lo más alto del balompié mundial partiendo desde el barrio de Guadalupe en la capital provincial.
Es una gloria viviente de Unión y de River Plate de Buenos Aires. Campeón del mundo en 1978, su aporte a ese equipo como centrodelantero titular se va a recordar siempre. Es Leopoldo Jacinto Luque. Visto en diferido por las generaciones más jóvenes, su carrera deportiva tuvo grandes picos como aquel inolvidable junio del ’78.
Mirador Provincial habló con Luque sobre su actualidad, su presente que sigue ligado al fútbol y su pasado exitoso. El ex 9 vive desde hace más de 15 años en la ciudad de Mendoza. “Hace mucho que vivo en Mendoza. Siempre trabajando en el fútbol. Desde hace un año y medio estoy trabajando para River como captador de la zona Cuyo. Soy una especie de primer filtro. Si le falta algo, trabajarlo para mejorarlo, y después que los técnicos y captadores de talentos de River allá en Buenos Aires vean si puede quedar o no”, comenta.
- ¿Asoma algún jugador destacado en Mendoza?
- Nosotros en este año y medio en que estamos trabajando para River hemos encontrado 14 chicos que están jugando en River. Encontramos un arquero en Caucete, un pueblo de San Juan, que cuando lo vio el Pato (Ubaldo Fillol) se volvió loco. El Pato está como jefe de captador de arqueros en Buenos Aires. Este pibe tenía todas las cosas que el Pato revisa. Lo llevé y quedó. Tiene 13 años. Castellano su apellido. Está viviendo en el alojamiento de River en Buenos Aires.
- ¿Volver a Santa Fe no está en sus planes?
- En Santa Fe si no trabajo en Unión, no hay mucho campo de acción. Vine a Mendoza y tuve siempre trabajo en el fútbol. Primero en el gobierno. Hicimos una gran escuela a nivel provincial. Fue muy exitoso. Se cambió el gobierno y se cambió de nombre. Pasaron por esta escuelita 16.000 chicos.
- ¿Te quedó algo pendiente en Unión?
- Yo a Unión le di todo, como el club a mí me dio cosas. Como ser la posibilidad de jugar en primera en Unión y de ahí pasar a River. Lo que sucede es que en Unión siempre está el mismo presidente. Yo considero que un presidente no tiene que serlo porque si falta plata pone un cheque y listo, sino un presidente que tenga cierta creatividad para crear fondos para el club. Cuánto hace que Unión no saca un jugador como en aquella época donde estuvimos trabajando nosotros donde salió el Beto (Alberto) Acosta, el Huevo (Julio César) Toresani, el Flaco (Oscar) Passet, el Negro (Ricardo) Altamirano, pero porque se sumó el trabajo. Yo hace mucho que no veo. Sí han sacado algunos, pero estos que te nombro jugaron en Boca, en River y hasta en la selección. En toda la provincia de Santa Fe siguen saliendo jugadores. Ahora Colón sacó a (Lucas) Alario. Entonces hay valores. Tenés que darles la oportunidad, tenés que trabajarlos.
- ¿Sos de volver de paso a Santa Fe?
- Yo tengo a mi papá todavía en Santa Fe. Tengo a mi hermana. Cuando vuelvo los voy a ver. Después tengo mis amigos de siempre. Cuando voy a Santa Fe yo me junto con la barra de Guadalupe Junior que es donde empecé a jugar torneos de pibes.
- Pasaste fugazmente por Rosario Central. ¿Qué te acordás de esa época?
- El recuerdo mío es bárbaro. Jugué con Aldo Pedro Poy, con (Aurelio) Pascuttini, con (Carlos) Aimar, con (Eduardo) Solari, con (Carlos) Biasutto. Eso me ayudó muchísimo a ser profesional porque cuando yo volví a Unión ascendimos y pasé a jugar en primera. En Central sólo jugué cuatro partidos e hice tres goles, pero siempre estuve en el plantel.
Ayuda para los campeones del mundo
Los campeones mundiales de Argentina en los certámenes de 1978 y 1986 sienten que no son considerados como debieran en su país. “Creo que nos falta el reconocimiento a los dos planteles. Estamos haciendo cosas como para que nos den un poco de bolilla. Hay algunos muchachos del ’78 y del ’86 que no tienen obra social. Eso es lo que estamos peleando ahora. Estamos haciendo una movida como para que AFA nos reconozca a nosotros y a los otros. Un subsidio mensual para que el que lo necesite lo busque y el que no lo necesita vaya y lo done”, comentó Luque.
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