Reportaje sobre el lacrosse en Rosario. Publicado en el suplemento Mirador Provincial del diario Clarín de Buenos Aires en mayo de 2019.
Story about the lacrosse sport in Rosario. Published in Mirador Provincial inside Buenos Aires's Clarin in May 2019.
Inventado por los habitantes originarios del sureste de Canadá, el lacrosse arribó a Rosario en 2018. Un grupo minúsculo comenzó a practicarlo en el club Arizona en la zona de La Siberia a través de la iniciativa de un profesor de educación física. Una oferta más al abanico deportivo y un elemento de distracción para chicos de esa zona.
La oferta deportiva en Rosario y en la provincia en general se extiende año a año. Son decenas y decenas de deportes diferentes los que pueden practicarse en la actualidad aquí nomás. Como parte de este crecimiento está el lacrosse. Una disciplina que comenzó a practicarse en nuestra provincia de manera muy incipiente el año pasado.
Hoy, un puñado de 30 personas lo practica regularmente en el Club Social y Deportivo Arizona en el barrio República de la Sexta, en el sur de Rosario. El profesor de educación física Federico Gauna, mentor de la iniciativa, arrancó en 2018 con las primeras prácticas en la Plaza de la Cooperación, de Tucumán y Mitre, en el centro. En este 2019 logró un lugar en el pequeño gimnasio cubierto de Arizona. Allí unos ocho adultos y 20 chicos practican los miércoles y los viernes por la tarde este deporte tan novedoso para las costumbres argentinas.
Gauna le explica a Mirador Provincial cómo conoció el deporte: “Un amigo que jugaba en Buenos Aires me preguntó si me interesaba empezar a darlo”. A partir de allí, el profe puso manos a la obra. Denomina a la actividad como un proyecto en realización ya que recién comienza. “Lo fuimos a encarar desde una parte más social”, comenta. República de la Sexta es un barrio carenciado, de los muchos del país. “Voy por el barrio y los llevo a entrenar. La zona no es muy linda. Paso por las casas de los padres. A las 7 se hace una merienda y después se vuelve a llevar a los chicos al barrio”. Admite que no cuenta con muchos jugadores grandes. “Es medio complicado conseguir personas que tengan ganas, que tengan tiempo y puedan probar un deporte nuevo. Muchos se quedan en el fútbol, en el básquet”, comenta.
A Federico lo impulsa un deseo de difundir un deporte que puede resultar una distracción para esos niños y jóvenes. No vive de esto y tampoco de su profesión. Trabaja en una empresa de seguridad como medio de sustento.
Protección para el cuerpo
Para jugar al lacrosse se requiere de un equipamiento especial (ver recuadro). El año pasado sólo había cuatro juegos de guantes, pelotas y palos. “Como éramos pocos jugadores con eso nos podíamos arreglar trabajando por circuitos. Para aprender los gestos, movimientos, lanzamientos, pases, coordinación”, afirma. Afortunadamente, semanas atrás recibió más material para practicar mediante la gestión del capitán del equipo de la Universidad de Princeton (Estados Unidos), Austin DeButts, que brindó una clínica en el país. “Donaron cascos, pecheras, coderas. Con eso se puede desarrollar más el deporte en sí”, explica.
Qué es el lacrosse
El lacrosse proviene de un deporte llamado stickball (palo pelota en inglés) jugado por los habitantes originarios de la zona que hoy es la región sureste de Canadá (valle de San Lorenzo). Fue adoptado por inmigrantes franceses (de ahí su nombre de origen galo) que arribaron a partir del siglo XVII. En el XIX, se reglamentó y se expandió por el país norteamericano. El deporte tiene su mayor desarrollo en Canadá y en Estados Unidos. Lo juegan hombres y mujeres, y se juega al aire libre (la versión original) y también bajo techo.
10 jugadores (incluido un arquero) por equipo se disputan el balón, similar a uno de pelota paleta, utilizando un palo que tiene una red para llevar el esférico dentro. Se puede disputar la pelota golpeando al adversario, pero con limitaciones. Es por eso que se usan cascos, guantes, pecheras, coderas y hombreras. El arco es pequeño, similar a uno de fútbol 5, pero con forma triangular en su parte trasera. Como en el hockey sobre hielo, el campo de juego se extiende por detrás de los arcos.
El lacrosse se practica en Capital Federal principalmente, pero también en Rosario del Tala (Entre Ríos), Trelew, Rawson (Chubut) y otras localidades. Para Gauna, lo más atractivo del deporte es que es de contacto. “Es emocionante”, asegura.
Por fuera de Canadá
La raíz del lacrosse es tan autóctona de Norteamérica que los descendientes de los iroqueses, amerindios que habitaron el valle de San Lorenzo y que inventaron el juego, tienen su propia federación y compiten internacionalmente escindidos de la bandera canadiense.
Story about the lacrosse sport in Rosario. Published in Mirador Provincial inside Buenos Aires's Clarin in May 2019.
Inventado por los habitantes originarios del sureste de Canadá, el lacrosse arribó a Rosario en 2018. Un grupo minúsculo comenzó a practicarlo en el club Arizona en la zona de La Siberia a través de la iniciativa de un profesor de educación física. Una oferta más al abanico deportivo y un elemento de distracción para chicos de esa zona.
La oferta deportiva en Rosario y en la provincia en general se extiende año a año. Son decenas y decenas de deportes diferentes los que pueden practicarse en la actualidad aquí nomás. Como parte de este crecimiento está el lacrosse. Una disciplina que comenzó a practicarse en nuestra provincia de manera muy incipiente el año pasado.
Hoy, un puñado de 30 personas lo practica regularmente en el Club Social y Deportivo Arizona en el barrio República de la Sexta, en el sur de Rosario. El profesor de educación física Federico Gauna, mentor de la iniciativa, arrancó en 2018 con las primeras prácticas en la Plaza de la Cooperación, de Tucumán y Mitre, en el centro. En este 2019 logró un lugar en el pequeño gimnasio cubierto de Arizona. Allí unos ocho adultos y 20 chicos practican los miércoles y los viernes por la tarde este deporte tan novedoso para las costumbres argentinas.
Gauna le explica a Mirador Provincial cómo conoció el deporte: “Un amigo que jugaba en Buenos Aires me preguntó si me interesaba empezar a darlo”. A partir de allí, el profe puso manos a la obra. Denomina a la actividad como un proyecto en realización ya que recién comienza. “Lo fuimos a encarar desde una parte más social”, comenta. República de la Sexta es un barrio carenciado, de los muchos del país. “Voy por el barrio y los llevo a entrenar. La zona no es muy linda. Paso por las casas de los padres. A las 7 se hace una merienda y después se vuelve a llevar a los chicos al barrio”. Admite que no cuenta con muchos jugadores grandes. “Es medio complicado conseguir personas que tengan ganas, que tengan tiempo y puedan probar un deporte nuevo. Muchos se quedan en el fútbol, en el básquet”, comenta.
A Federico lo impulsa un deseo de difundir un deporte que puede resultar una distracción para esos niños y jóvenes. No vive de esto y tampoco de su profesión. Trabaja en una empresa de seguridad como medio de sustento.
Protección para el cuerpo
Para jugar al lacrosse se requiere de un equipamiento especial (ver recuadro). El año pasado sólo había cuatro juegos de guantes, pelotas y palos. “Como éramos pocos jugadores con eso nos podíamos arreglar trabajando por circuitos. Para aprender los gestos, movimientos, lanzamientos, pases, coordinación”, afirma. Afortunadamente, semanas atrás recibió más material para practicar mediante la gestión del capitán del equipo de la Universidad de Princeton (Estados Unidos), Austin DeButts, que brindó una clínica en el país. “Donaron cascos, pecheras, coderas. Con eso se puede desarrollar más el deporte en sí”, explica.
Qué es el lacrosse
El lacrosse proviene de un deporte llamado stickball (palo pelota en inglés) jugado por los habitantes originarios de la zona que hoy es la región sureste de Canadá (valle de San Lorenzo). Fue adoptado por inmigrantes franceses (de ahí su nombre de origen galo) que arribaron a partir del siglo XVII. En el XIX, se reglamentó y se expandió por el país norteamericano. El deporte tiene su mayor desarrollo en Canadá y en Estados Unidos. Lo juegan hombres y mujeres, y se juega al aire libre (la versión original) y también bajo techo.
10 jugadores (incluido un arquero) por equipo se disputan el balón, similar a uno de pelota paleta, utilizando un palo que tiene una red para llevar el esférico dentro. Se puede disputar la pelota golpeando al adversario, pero con limitaciones. Es por eso que se usan cascos, guantes, pecheras, coderas y hombreras. El arco es pequeño, similar a uno de fútbol 5, pero con forma triangular en su parte trasera. Como en el hockey sobre hielo, el campo de juego se extiende por detrás de los arcos.
El lacrosse se practica en Capital Federal principalmente, pero también en Rosario del Tala (Entre Ríos), Trelew, Rawson (Chubut) y otras localidades. Para Gauna, lo más atractivo del deporte es que es de contacto. “Es emocionante”, asegura.
Por fuera de Canadá
La raíz del lacrosse es tan autóctona de Norteamérica que los descendientes de los iroqueses, amerindios que habitaron el valle de San Lorenzo y que inventaron el juego, tienen su propia federación y compiten internacionalmente escindidos de la bandera canadiense.
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