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Entrevista a Franco Di Santo publicada en la revista Fox Sports de Buenos Aires en su número de febrero de 2008:
Interview with Franco Di Santo published in Buenos Aires's Fox Sports magazine on the February 2008 issue:

Para la gran mayoría de los seguidores del fútbol argentino, el nombre de Franco Di Santo seguramente no les suene nada. Es altamente probable que de hacer una encuesta en una cancha de Buenos Aires casi nadie sepa quién es este futbolista. Es que este chico de sólo 18 años, incorporado por el Chelsea de Londres en enero, no disputó un solo minuto en ninguna categoría de primera del balompié nacional. Como lo fue Lionel Messi años atrás, este delantero nacido en la ciudad de Mendoza, desconoce lo que es jugar un Apertura o un Clausura argentino, o un campeonato de Nacional B. Sin embargo, no competir en una de las ligas más fuertes del mundo no le impidió ser un proyecto a futuro para el club inglés.

FOX SPORTS habló con el jugador que forma parte del plantel conducido por el israelí Avram Grant. Di Santo jugó en el Audax Italiano de la primera división de Chile y desde esa entidad pasó al equipo londinense. Es un salto en su carrera. “Es algo muy grande”, comenta Franco. “Estoy contento por lo que se está dando. Ojalá pueda dejar bien parado al fútbol mendocino y al fútbol argentino en general haciendo lo que uno sabe”. Sus primeros días en el plantel azul fueron de ensueño. “Estoy viviendo algo que nunca esperaba vivir. Estoy muy contento, tratando de hacer las cosas bien, como hasta el momento”, afirma.

El atacante es consciente de que jugar en un club como el del ruso Roman Abramovich no es nada fácil. “Acá son todos maestros. Está [Didier] Drogba, están todos esos cracks y por eso va a ser muy difícil jugar desde el principio. Pero vengo a formarme, vengo a prepararme para después de seis meses, un año, pelearle el puesto a cualquiera”, dice con sinceridad.

El vestuario del Chelsea lo comparte con monstruos como el marfileño Drogba, Andriy Shevchenko, Frank Lampard, Michael Ballack, Claudio Pizarro, por mencionar sólo a algunos. En su puesto, se sumó además el francés Nicolas Anelka en el mercado de invierno europeo. “Sí, son grandes nombres. Es un orgullo para mí estar en un camarín con tantos nombres de prestigio. Todos te tratan como si fueras uno más de ellos. No hacen diferencia con nadie y eso es lo importante. Estar con ellos ya es bueno para mí”, comenta.

Franco recibió una sorpresa muy grata e inesperada a los pocos días de incorporarse al club londinense. El mismísimo Diego Armando Maradona se acercó a Cobham, el lugar de entrenamiento del conjunto azul, a saludar a los jugadores del plantel superior, en especial a su compatriota. El ex Audax Italiano no lo podía creer. Se abrazó y habló con el 10 que le regaló una camiseta firmada. “Lo que me pasó con Diego, de estar con Diego... Estoy contento”. Maradona le dio algunos consejos al juvenil de 18 años. “Me dijo que le pusiera ganas. Más que nada que le pusiera ganas; me dio todo su apoyo. Es un maestro y al verlo casi me pongo a llorar. Me pareció muy buena persona, muy gentil. Ojalá pueda verlo nuevamente”, afirma con admiración.

Tiene pasaporte italiano, una cuestión legal que lo ayudó mucho a la hora de ser comprado por un club británico, pero no habla inglés. Comenzó a tomar clases para aprender ese idioma en febrero. Di Santo necesita un traductor para los primeros meses. “Me manejo con una persona de acá que habla español. A la hora de las indicaciones y todo eso hablo con Paulo Ferreira [portugués], Pizarro y varios que hablan español”, explica. Vive con sus padres que lo acompañan en esta aventura en donde todo es nuevo para él. Los tres se alojan en una casa en la misma zona de Cobham a sólo cinco minutos en auto del complejo del club de los azules.

La comparación con la historia futbolística de Messi y su ausencia de los estadios argentinos es casi inevitable. “Sí, escuché eso, pero bueno… ¿con quién me comparan? Creo que nada que ver. Messi es un ídolo para mí como cualquier jugador de selección, como cualquier jugador de su categoría. Pero es lindo, obvio, que nos relacionen como él nunca jugó en Argentina y está jugando en Europa. Ojalá pueda seguir sus pasos y hacer lo mismo”, afirma Franco.

Di Santo comenzó en las divisiones inferiores de Godoy Cruz, pasó como juvenil a Tiro Suizo (Rosario) y de allí al Audax Italiano como él mismo explica. “De ahí [Tiro Suizo] se dio que fui a Chile por intermedio de amigos de la familia. En Tiro Suizo hubo un problema de porcentaje y se dio de llegar a Chile”, confiesa.

En el conjunto verde debutó en primera en 2006 y marcó sus primeros goles. En total, jugó 67 partidos entre los torneos locales, la Copa Libertadores 2007 y la Sudamericana 2007 donde marcó 15 goles. Siempre apreciará al club de Santiago por darle la chance de jugar. “Me queda un recuerdo muy lindo. Fueron los que me dieron la posibilidad de jugar, de hacerme un jugador con más experiencia. Estoy muy agradecido de Audax y de Chile en general”, expresa.

Franco no sabe realmente la razón por la que no jugó nunca en Argentina. “En realidad no sé por qué no se dio”, explica. “Siempre hubo como un algo, algo que no daba de un porcentaje o te decían `vení después´. Siempre fue algo difícil como de cerrar. Pero se dio que me fui a Chile y que me formé ahí. Ahora gracias a eso, gracias a esas desventajas llegué al Chelsea. Así que por eso estoy tranquilo”.

Jugar en el Tomba hoy no es su prioridad y menos ahora que pasó a una de las tres ligas más competitivas del mundo. Sobre esto, dice “¿jugar ahora en Godoy Cruz? No, ni loco. Creo que jugar en primera sería lindo, obviamente, en Argentina, pero no sé si en Godoy Cruz. En cualquier equipo sería lindo. Hacer también ese sueño realidad sería muy lindo porque siempre he querido jugar en Argentina. Pero primero me tocó ir al Chelsea, así que vamos a hacer primero bien las cosas acá, después vamos a ver qué pasa en Argentina”.

A pesar de tener menos de 19 años, los cumple en abril, demuestra ser todo un profesional del deporte con objetivos muy claros. Afirma que no tiene club preferido. “Soy hincha del que me dé una camiseta”, dice honestamente. “Siempre lo he dicho: el equipo que me pague y que me dé una camiseta, de ese equipo voy a ser hincha y de ninguno más”. Ni Boca, ni River, tampoco Independiente Rivadavia o su primera camiseta en inferiores parecen estar en su corazón. “Siendo argentino me gustaría jugar en cualquier equipo de Argentina, pero lo haría para el que me pague y me dé una camiseta para jugar, que me abra las puertas en el club. Allí no voy a tener ningún problema”, sostiene en una muestra de madurez, inusual para un joven de su edad.

Adoración por Crespo
Tampoco tiene dudas a la hora de citar un referente, alguien a quien imitar. Él es el bonaerense Hernán Crespo, que casualmente jugó para el Chelsea años atrás. “¡Crespo, Crespo!”, responde Franco a la hora de mencionar un ídolo. “Mi ídolo es Crespo y siempre he tenido el sueño de conocerlo. Ojalá se me dé ahora que estoy más cerca acá en Europa. Sería muy lindo”. Le gustaría parecerle a él. “Siempre a Crespo. Crespo, “Bati” [Gabriel Batistuta], [Enzo] Francescoli son los tres referentes que tengo, pero más que nada Crespo es mi ídolo mayor”.

Como el jugador del Internazionale de Milán, Di Santo es un 9 de área, alto, una referencia en la ofensiva. Sin ser robusto, su tamaño (mide algo más de 1,90 metros) le permite ser muy peligroso en el juego aéreo. También marcó goles con su pierna hábil, la derecha. Y dio algunas asistencias porque como Hernán, también sabe habilitar a sus compañeros para que conviertan. Por sus rulos de color oscuro, su altura y su presencia en el área rival hace recordar a Jorge Valdano, escudero de Maradona en México 86. De él depende seguir los pasos de Crespo en la entidad londinense, en Europa y en la selección. El tiempo lo dirá.

La camiseta de la selección
Di Santo sabe lo que es ponerse la camiseta argentina. A pesar de haber jugado en Chile, Franco decidió competir por su país de origen y vistió los colores albicelestes con la selección juvenil que dirigió Hugo Tocalli en el Campeonato Sudamericano 2007. En ese torneo marcó un gol. “Jugar en la selección fue una sensación muy linda. Me sorprendió la gratitud de todos los chicos, cómo me atendieron a pesar de que nunca me habían visto siendo que jugaba en Chile. Fue espectacular, me trataron muy bien. El cuerpo técnico también; todos en general en el seleccionado me trataron muy bien. Ponerme esa camiseta creo que es una sensación distinta que no muchos la pueden experimentar”, confiesa.

En la Copa del Mundo de la categoría en Canadá donde Argentina obtuvo el primer puesto, Tocalli optó por otros nombres como los conocidos Mauro Zárate, Sergio Agüero, Ángel Di María y Lautaro Acosta. A Franco, con 18 años, aún le queda tiempo para volver a vestir la casaca de la sub20.

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