Los juegos de la evasión




Reportaje sobre los deportistas de elite y los impuestos que deben pagar por sus ingresos publicado en la revista Fox Sports de Buenos Aires en su número de febrero de 2008:
Story about the elite sportsmen and the taxes they must pay for their incomes published in Buenos Aires's Fox Sports magazine on the February 2008 issue:


Fama y dinero. Dos palabras que los deportistas de la elite mundial poseen. Sin embargo, no todos son derechos para los hombres y mujeres más destacados en las disciplinas con mayor notoriedad. Ser famoso implica perder privacidad, ser acosado por fans en cualquier lugar adonde uno esté y perder anonimato. Ser rico es sinónimo de poder y éxito, pero también implica pagar más impuestos. Esta última tarea, ingrata para la mayoría.

Los casos de personajes del deporte implicados en cuestiones de evasión tributaria son numerosos y no representan ninguna novedad. En los años 90, los casos del tenista alemán Boris Becker y su colega española Arantxa Sánchez Vicario cobraron notoriedad por el grado de exposición de los dos jugadores y por las cifras demandadas, inalcanzables para la mayoría de los mortales.

En este 2007, un consagrado como el motociclista italiano de moto GP Valentino Rossi afronta por estos días una causa por no tributar al fisco de su país que le exige ahora unos 60 millones de euros por no cumplir con sus obligaciones impositivas en tiempo y forma. La deuda podría trepar a los 112 millones de la moneda internacional tras sumar multas e intereses.

El de Rossi es el caso de no cumplimiento más notorio, pero también súper famosos como el futbolista brasileño Ronaldinho y el automovilista Lewis Hamilton están implicados en esta problemática. El astro del FC Barcelona entró en conflicto con los directivos del club catalán porque no está dispuesto a dejarle el 43% de sus ingresos a la Agencia Tributaria de España.

Desde 2004, está en vigor en todo el territorio hispano la denominada ley Beckham, en alusión al inglés, ex Real Madrid, ahora en Los Angeles Galaxy. Los no españoles residentes en ese país pagan mediante este régimen especial un 24% sobre las rentas obtenidas en España al arribar para vivir en ese territorio y en los cinco años siguientes. A partir de la quinta temporada, la tasa asciende al 43. Vaya casualidad, la temporada 2007/08 es la quinta del ex Gremio con los colores azulgranas.

Además, hay un segundo impuesto. “Los deportistas con residencia fiscal en territorio español están sujetos al impuesto sobre el patrimonio cuyo tipo impositivo mínimo es del 0,2 por ciento y el máximo del 2,5 por ciento”, explica a FOX SPORTS el abogado español Luis Viñuales Sebastián, especialista en cuestiones impositivas. Es decir que de seguir en el Barça, el futbolista gaucho debería dejarle casi la mitad de sus ganancias a la hacienda hispana. Si Ronaldinho ganara 100 millones de euros, debería ahora dejarle al Estado español unos 45 millones de billetes. Por eso, el 10 culé busca una de dos salidas: el aumento de su contrato, ya altísimo de por sí, o su traspaso al Chelsea de Londres con el beneficio económico que acarrea pasar al club de la capital de Inglaterra.

La súper estrella británica Hamilton tampoco está a gusto con lo que le deja a las arcas de su país. El piloto de McLaren acusa ser molestado por todo el mundo en su tierra, en especial en la capital inglesa, y por eso se mudará a Suiza. Así, mata dos pájaros de un tiro: no es atosigado por la prensa, curiosos y fanáticos, y además tributa menos. Su archirival Fernando Alonso ya se mudó desde Oxford al país de los relojes, como hicieron previamente Michael Schumacher y el finlandés Kimi Raikkonen desde otros puntos, todos por cuestiones financieras.

Valentino, en problemas
El motociclista de Tavullia (Italia) es hoy el deportista más comprometido con causas de evasión. El abogado argentino Esteban Laspina explica la situación del multicampeón. “Tenía establecida su residencia en Gran Bretaña (más concretamente, en Londres). El fisco italiano considera que el centro de sus negocios y el tiempo de permanencia en Italia hacen suponer que en rigor de verdad es un verdadero residente italiano. Ahí es donde surge el conflicto”, comenta el profesional.

Para justificar su domicilio legal, los países europeos establecen que una persona debe justificar su permanencia por 183 días (la mitad más uno de días del año). Si pasa más de 183 jornadas en otra parte que no es su lugar de residencia oficial, entonces podría cometer una simulación para evadir tasas. “El fisco italiano le atribuye que en realidad Rossi permanecía mucho tiempo en Italia. Además tenía el centro de sus negocios allí mediante determinadas operaciones. Tenía su centro de interés familiar, tenía familiares, tenía amigos que él visitaba frecuentemente. El fisco interpretó que más allá de que se cumplan o no los días de residencia fuera del país, esos elementos de hecho hacían presuponer que en realidad no era un residente del exterior, sino un residente del país”, afirma Laspina.

La globalización puede ser una ventaja para los ciudadanos, pero un problema para las agencias tributarias de cada nación. “La internacionalización de las operaciones en el deporte y en las empresas ha provocado que haya un gran movimiento de base imponible entre los distintos países. Y que algunos fiscos se sientan afectados porque interpretan que se los está privando de gravar una base imponible que, a criterio de ellos, es propia de su jurisdicción”, dice el abogado argentino. Los fiscos de cada país tienen herramientas poderosas para combatir los supuestos de simulación. Estos son: no respetar las normas de residencia o mediante figuras contractuales o societarias ocultar lo que es el eje de una determinada realidad.

FOX SPORTS intentó comunicarse con Lucio Monaco, abogado defensor de Rossi en este caso y con autoridades del fisco de Pesaro y Urbino, la provincia natal de Valentino, lugar donde está radicada la cuestión judicial, pero ambos se negaron a hablar de este affaire.

La cárcel, la última instancia
Las sanciones contempladas en países como España para evasores son duras. Un caso como el del piloto de Yamaha en territorio hispano sería una infracción tributaria con sanciones que oscilarán entre el 50% y el 75% de la deuda no ingresada más los intereses correspondientes.

Aunque esto no es todo. Los infractores podrían ir a la cárcel también. “En el peor de los casos, simular la residencia fiscal en un país extranjero para eludir impuestos cuando realmente se es residente fiscal en España podría suponer un delito fiscal si la deuda defraudada supera los 120.000 euros. El delito fiscal está castigado con pena de prisión de uno a seis años de prisión y multa del 100 al 600 por ciento de la deuda impositiva defraudada”, explica Viñuales Sebastián. Becker en Alemania, por citar un ejemplo, se salvó de la cárcel aunque debió soportar dos años de libertad vigilada y una multa de 300.000 euros por evasión fiscal tras un juicio en su contra que se desarrolló en 2002.



Yo no fui
No todos son problemas para Valentino Rossi y su falta de pago al fisco italiano. El departamento de publicidad de la compañía irlandesa de aviones Ryanair ingenió un anuncio muy original que cita la situación impositiva actual del motociclista. Días atrás, salió publicada en diarios de la península una foto de Rossi diciendo “Vuelvo a casa con Ryanair… ¡y sólo tengo que pagar los impuestos!”.

La empresa de la isla verde quiso enfatizar con la publicidad el bajo costo de los vuelos. Tan bajos que sólo se deben pagar las tasas de los aeropuertos y los gastos administrativos. Nada se sabe de la eficacia de la campaña que además de ser muy original y sesuda fue muy breve. Duró sólo un día.

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